Hay algo mágico en el momento en que el carbón empieza a chispear y el aroma a carne asada se cuela por el jardín.
Las conversaciones fluyen, el vino se abre, las risas suenan de fondo… y todo gira en torno a un solo centro: las barbacoas.
Ya sea en un patio grande, una terraza urbana o incluso en un balcón, en España cada vez somos más los que reivindicamos el placer de cocinar al aire libre. Pero ¿qué tipo de barbacoa necesitas? ¿Cuál encaja contigo, con tu espacio, con tu ritmo de vida?
En esta guía descubrirás los principales tipos de barbacoas que puedes encontrar, sus pros y contras, y cómo elegir la que realmente se adapte a ti. Porque no se trata solo de asar, sino de vivir la experiencia.
¿Qué son las barbacoas y por qué son más que una forma de cocinar?
Una barbacoa es un sistema para cocinar alimentos, normalmente carne, mediante calor directo, ya sea con carbón, gas, electricidad o leña. Pero en realidad, es mucho más que eso. Es el ritual de reunirse, encender el fuego, esperar sin prisa, brindar, y saborear cada bocado con los tuyos.
En España, las barbacoas ya no son exclusivas del campo o del verano: hay modelos portátiles, eléctricas y adaptadas incluso a balcones. Lo importante es mantener vivo el espíritu.
Tipos de barbacoas: cuál elegir según tu espacio y estilo
Barbacoas de gas

Son las reinas de la practicidad y la rapidez. Con solo pulsar un botón o girar una perilla, las barbacoas de gas están listas para empezar. No necesitas carbón, no haces humo, y puedes cocinar desde unas salchichas hasta un entrecot sin preocuparte por mantener la llama viva.
Ideales para quienes quieren disfrutar de la experiencia de una barbacoa sin complicarse con brasas o tiempos de encendido. Además, su control de temperatura te permite cocinar con una precisión casi quirúrgica: dorar, sellar, mantener caliente… todo es cuestión de ajustar la potencia.
Suelen venir equipadas con múltiples quemadores, tapa tipo horno, bandejas laterales y hasta termómetro incorporado. Perfectas para jardines modernos, terrazas espaciosas y quienes cocinan con frecuencia entre semana. Si valoras la eficiencia y el control, esta es tu aliada.
Barbacoas de carbón

Si lo que buscas es el sabor auténtico, el que huele a humo, a campo y a domingo en familia, las barbacoas de carbón son tu elección. No son las más rápidas, pero eso es parte del encanto. Preparar el fuego, esperar las brasas, cuidar la carne… es todo un ritual que convierte la comida en experiencia.
Son perfectas para quienes disfrutan del proceso, del sonido de la carne chispeando sobre el carbón, del aroma que se cuela por la cocina y llega hasta el salón. El sabor que aporta el carbón —especialmente si usas leña de encina o virutas aromáticas— es difícil de igualar.
Eso sí, necesitarás algo de paciencia y un poco de práctica. Pero una vez dominado, se convierte en una tradición que repetirás cada semana. ¿El truco? Esperar siempre a que el carbón esté blanco antes de cocinar. Ahí está la magia.
Barbacoas eléctricas

Las barbacoas eléctricas han conquistado pisos, terrazas y balcones de toda España. ¿Por qué? Porque no necesitan fuego, ni carbón, ni gas. Solo un enchufe. En cinco minutos están calientes, no hacen humo y son extremadamente fáciles de limpiar.
Son la solución ideal para quienes viven en entornos urbanos, donde las restricciones de humo o espacio pueden ser un problema. A pesar de no aportar el clásico sabor a leña, permiten cocinar con seguridad, rapidez y una sorprendente versatilidad.
Desde hamburguesas hasta verduras a la plancha, pasando por brochetas o pescado, puedes preparar de todo sin preocuparte por molestar a los vecinos. Y si te gusta experimentar, puedes añadir marinados intensos o especias ahumadas para reforzar el sabor. Comodidad sin renunciar al placer de asar.
Barbacoas de tambo

Imaginación al poder. Las barbacoas de tambo nacen del reciclaje de tambores metálicos —normalmente de 200 litros— y se convierten en verdaderas máquinas de cocinar al aire libre. Grandes, resistentes y con una capacidad espectacular, están hechas para alimentar a muchos.
Son típicas de quienes tienen espacio, creatividad y alma de parrillero. Puedes hacerla tú mismo con un tambor limpio, una radial y algo de maña, o comprar una ya montada. Admiten todo tipo de personalizaciones: tapa, ruedas, chimenea, pintura térmica, doble parrilla…
Perfectas para eventos grandes, celebraciones familiares o si simplemente te gusta preparar varias cosas a la vez. Su forma redonda ayuda a que el calor se reparta uniformemente, y con un buen carbón puedes asar desde carnes hasta quesos o verduras sin problema. Si buscas una barbacoa con carácter, esta es la tuya.
Barbacoas con rin reciclado

Sí, hablamos de un rin (llanta metálica) de coche. Lo que algunos ven como chatarra, otros lo convierten en una barbacoa original, económica y muy funcional. Son compactas, fáciles de montar y perfectas para quienes disfrutan del bricolaje.
Se pueden elevar sobre bloques o patas metálicas y colocar una rejilla encima. El calor se concentra bien por la forma cerrada del rin, lo que permite cocciones rápidas y sabrosas. Aunque el espacio de cocción es reducido, para cenas de 2 o 3 personas es más que suficiente.
Si te van los retos DIY y quieres una barbacoa única por muy poco dinero, esta puede ser tu proyecto de fin de semana. No hay nada más satisfactorio que cocinar con algo que has construido tú mismo.
Barbacoas de ladrillo

El sueño de cualquier amante del fuego lento y los grandes banquetes al aire libre. Las barbacoas de ladrillo son construcciones fijas, robustas y duraderas que forman parte del alma de un jardín. Son bonitas, potentes y aportan un aire acogedor a cualquier espacio exterior.
Puedes diseñarlas a medida, con encimera, fregadero, horno, repisas… y todo lo que se te ocurra. Además, retienen muy bien el calor, lo que permite cocciones lentas y sostenidas, ideales para piezas grandes, verduras rellenas, o incluso pescado al papillote.
Requieren inversión y planificación, pero a cambio tendrás una barbacoa para toda la vida. Y no solo será un espacio para cocinar, sino un rincón para vivir momentos inolvidables. Si haces muchas barbacoas al año y tienes espacio, ni te lo pienses.
¿Cómo elegir la mejor entre tantas barbacoas?
Antes de lanzarte a comprar, piensa en:
- ¿Dónde vas a usarla? ¿Jardín, terraza, balcón?
- ¿Con qué frecuencia haces barbacoas?
- ¿Prefieres rapidez o sabor tradicional?
- ¿Cuántas personas sois habitualmente?
- ¿Te interesa algo fijo o portátil?
Consulta nuestra tabla comparativa para ver cuál encaja contigo.
| Tipo de barbacoa | Ventajas principales | Desventajas principales |
|---|---|---|
| 🔥 Gas | Rápida, limpia, fácil | Menos sabor, requiere bombona |
| 🔥 Carbón | Sabor ahumado auténtico | Tarda, más sucia |
| 🔌 Eléctrica | Sin humo, ideal para pisos | Menos potencia |
| 🔧 Tambo | Gran capacidad, económica | No portátil |
| 🔩 Rin | Barata, estilo urbano | Espacio reducido |
| 🧱 Ladrillo | Estética, duradera | Fija, obra necesaria |
Accesorios imprescindibles para tus barbacoas
- Pinzas largas y resistentes
- Termómetro para carne
- Guantes térmicos
- Cepillo metálico
- Tabla de corte
- Bandejas auxiliares
- Tapa o domo térmico
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Recuerda que las barbacoas marcan recuerdos
Las barbacoas no son solo para cocinar. Son para celebrar. Para pasar tiempo con los tuyos. Para desconectar del móvil y conectar con el fuego, con el sabor, con la vida.
Ya sea con carbón, gas o electricidad, portátil o fija, moderna o casera… hay una barbacoa que encaja contigo. Encuéntrala, enciéndela y deja que los buenos momentos se asen a fuego lento.