
En México, la parrilla de tambo representa más que una forma de cocinar: es el símbolo del ingenio mexicano y de la pasión por el asado bien hecho. Hecha a mano a partir de un tambor metálico reciclado, esta parrilla se ha ganado un lugar especial en patios, azoteas y reuniones familiares por todo el país. No importa si es improvisada o profesionalmente soldada, su funcionalidad, sabor y capacidad de adaptación la hacen única.
En este artículo te hablaremos de cómo sacarle el máximo provecho, qué puedes cocinar en ella, y por qué las recetas de parrilla de tambo tienen un sabor distinto: a humo, a calle, a domingo familiar. No verás recetas paso a paso, sino ideas, consejos y un recorrido por todo lo que esta joya del asado puede ofrecer.
¿Qué es una parrilla de tambo?
Una parrilla de tambo es una estructura artesanal hecha generalmente con un tambor metálico de 200 litros cortado a la mitad. Se le añade una parrilla, una chimenea de ventilación y a veces ruedas o una tapa. Aunque su diseño puede variar, todas comparten lo mismo: un gran espacio de cocción, buen control del fuego y una excelente retención del calor.
Es económica, resistente y hecha para cocinarle a muchos. Ideal para eventos grandes, fiestas, o simplemente cuando quieres echar carne para toda la colonia.
Funcionalidades y ventajas
| ✅ Gran capacidad de cocción (ideal para 10 o más personas) | 
| ✅ Excelente distribución del calor por su forma curva | 
| ✅ Perfecta para cocinar con carbón y leña | 
| ✅ Se puede adaptar con tapa para ahumar | 
| ✅ Duradera y personalizable | 
Además, puedes modificarla a tu gusto: agregarle una segunda parrilla, ponerle ruedas, pintar con pintura térmica, colocarle un termómetro, o incluso instalar una charola para cenizas.
Manual básico: ¿cómo hacer una parrilla de tambo casera?
Si quieres construir tu propia parrilla de tambo desde cero, aquí te dejamos una guía básica para que le entres al mundo del asado artesanal:
Materiales necesarios:
- 1 tambo metálico de 200 litros (limpio y sin residuos tóxicos)
- 1 esmeriladora o segueta para corte de metal
- 1 rejilla de acero (puede ser reciclada o hecha a medida)
- 1 bisagra resistente (si deseas que tenga tapa)
- Pintura térmica negra (opcional)
- 2 soportes o patas metálicas (también puedes usar blocks si es temporal)
- Tornillos, pernos y tuercas
- Manija de madera o metal para la tapa
Pasos básicos:
- Corta el tambo por la mitad a lo largo (de forma horizontal). Puedes elegir usar solo la mitad inferior o hacer una tapa con la parte superior.
- Lija los bordes para evitar accidentes.
- Si usarás tapa, coloca bisagras para unir ambas mitades.
- Instala la parrilla sobre soportes metálicos dentro del tambor, dejando un espacio de unos 10–15 cm del fondo.
- Si lo deseas, coloca patas o soportes para levantarla del suelo.
- Pinta con pintura térmica para proteger del óxido y mejorar la estética.
- (Opcional) Agrega una chimenea, ventilaciones laterales o ruedas para transportarla más fácilmente.
¡Y listo! Ya tienes tu parrilla de tambo casera para comenzar a cocinar como todo un maestro del carbón.
Una parrilla de tambo es una estructura artesanal hecha generalmente con un tambor metálico de 200 litros cortado a la mitad. Se le añade una parrilla, una chimenea de ventilación y a veces ruedas o una tapa. Aunque su diseño puede variar, todas comparten lo mismo: un gran espacio de cocción, buen control del fuego y una excelente retención del calor.
Es económica, resistente y hecha para cocinarle a muchos. Ideal para eventos grandes, fiestas, o simplemente cuando quieres echar carne para toda la colonia.
¿Qué puedes cocinar en una parrilla de tambo?
Arrachera y cortes grandes
La arrachera es reina en cualquier asado, y en un tambo puedes cocinar varias al mismo tiempo. Gracias al espacio y control de brasas, puedes sellar bien los cortes y darles tiempo de cocción perfecto sin apurarte.
Pollo a las brasas
Desde piezas marinadas hasta pollo completo abierto al estilo «mariposa», la parrilla de tambo permite cocinar pollo lentamente sin que se queme. Solo necesitas moverlo según la intensidad del fuego.
Chorizo y longaniza
Estos embutidos quedan espectaculares en una parrilla de tambo, ya que se doran parejo y conservan jugo. Si usas una bandeja puedes cocinarlos con cebolla y cerveza para un extra de sabor.
Costillas y espaldilla
Con el uso de tapa o papel aluminio, puedes lograr costillas tiernas y caramelizadas. Usa fuego indirecto y controla bien el calor. Un glaseado con chile, miel y limón les da el toque perfecto.
Vegetales y guarniciones
Cebolla cambray, elote, calabacitas, nopales, papas en aluminio, chiles rellenos… Todo cabe en el tambo. Puedes cocinar en zonas menos calientes o usar charolas metálicas para que no se quemen.
Queso asado
Coloca una sartén de hierro o bandeja con queso panela, asadero o manchego y deja que se gratine lentamente. Acompáñalo con tortillas y salsita.
Tacos de carne al carbón
Prepara carne asada, pícalas en la tabla, calienta las tortillas directo en la parrilla y arma tacos al momento. Nada más rico para una reunión.
Tips para usar tu parrilla de tambo como un experto
| ✅ Enciende el carbón con tiempo (30–40 min antes de cocinar) | 
| ✅ Crea zonas de calor: directo para sellar, indirecto para cocción lenta | 
| ✅ Usa pinzas largas y guantes resistentes al calor | 
| ✅ No uses gasolina ni alcohol: arruinan el sabor y pueden ser peligrosos | 
| ✅ Limpia la parrilla antes y después de cada uso con cepillo metálico | 
¿Cómo mantener tu parrilla de tambo en buen estado?
- Límpiala bien después de cada uso
- Si no tiene tapa, cúbrela con una lona o funda
- Revisa el óxido y aplica pintura térmica si es necesario
- Vacía la ceniza una vez que esté fría
- Unta un poco de aceite en la parrilla caliente para prevenir la corrosión
Con estos cuidados, tu parrilla de tambo puede durar años y volverse tu aliada fiel cada domingo.
¿Por qué sabe mejor en una parrilla de tambo?
La forma curva del tambo crea una circulación de calor natural que cocina más parejo. Además, el uso de carbón y leña aporta ese sabor ahumado que difícilmente se consigue en otros equipos. Y no olvidemos el contexto: cuando cocinas en un tambo, lo haces en grupo, en ambiente relajado, con música y familia. Y eso también se nota en el sabor.
Las recetas de parrilla de tambo son una mezcla de tradición, creatividad y sabor. No necesitas ser chef ni tener el asador más caro. Solo necesitas carbón, buena carne y muchas ganas de compartir.
🔥 Así que si tienes un tambo guardado o un vecino soldador, ya sabes qué hacer. ¡Prepara tu propia parrilla, prende el fuego y deja que el domingo huela a gloria!
 
					 
		

